Inicio » Actualidad » ¿Como debe ser tu contraseña?

Es evidente que cada vez usamos más servicios en internet que influyen directamente en nuestras vidas y en nuestros intereses personales. Uno inicialmente puede considerar una tontería tener su perfil de Facebook y poner una contraseña cualquiera, pero claro, luego viene el email, el acceso a la banca electrónica, a tu netflix, las propias cuentas de tus juegos, tu blog personal, etc.

Mucha gente para simplificar y que todo sea más fácil, trata de compartir siempre la misma contraseña. A día de hoy determinados servicios empiezan a ofrecer la autenticación en dos pasos utilizando tu teléfono movil como apoyo. En efecto es una capa más de seguridad y es como si además de meter esa contraseña te hiciese confirmar a ti mismo con tu teléfono que en efecto estás intentando entrar.

El problema es que las contraseñas no es algo que se deba simplificar, ya que ya sea para el mundo empresaríal o para tu vida personal: Hay mucho más en juego de lo que te puedes imaginar. Imagínate que utilizasen tu cuenta de Facebook o Linkedin para difamar a X personas, inicialmente no tendrías formas de demostrar que no fuiste tu y aun por encima podría llegarte una interesante denuncia. Que utilicen tu dropbox para compartir material ilícito. Que accedan a tus datos bancarios o te encuentres que no puedes entrar en Netflix por que te han cambiado la contraseña de tu cuenta y cambiada la dirección de email asociado. Son muchos los escenarios que pueden llegar a ser desastrosos y que pueden incluso ponerte a ti en riesgo o poner en riesgo a tus familiares o seres cercanos o queridos.

Por ello a continuación detallo unas posibles reglas para vuestras contraseñas.

  1. Ten varias contraseñas (a poder ser para cada servicio una diferente), si aun así te parece muy duro tener una contraseña por cada servicio, al menos intenta que dependiendo de lo delicado que pueda ser la cuenta tengas varias con diferentes dificultades.
  2. Toda contraseña que no sea un PIN, es decir, que acepte letra, procura hacerla compleja.
  3. Utiliza letras, caracteres especiales (lo que te permita el sitio, ya que algunos caracteres especiales igual no son permitidos) y números.
  4. Alterna mayúsculas y minúsculas.
  5. La mejor contraseña es la que no eres capaz de deletrear pero si de teclear (memoria muscular).

Vaya… parece que de esta forma podríamos tener una contraseña que fuese mU/t1m3D1A. Igual hasta perece cimplicada y todo… pero si te fijas, a tus ojos parece ser una palabra concreta. En efecto, es una contraseña construida a partir de la palabra ‘Multimedia’.

Para crear una posible contraseña sigue los siguientes pasos.

  1. Piensa un concepto, una palabra.
  2. Una vez tengas la palabra, cambia algunas letras por su correspondiente mayúscula.
  3. Aplica un poquito de l33t, basicamente substituir letras por números que puedas resultar parecidos.
  4. Alguna otra letra cámbiala por un símbolo.
  5. Piensa que longitud necesitas para tu contraseña (lo normal es que sea entre 8 y 12 caracteres).
  6. Sabiendo que longitud quieres, de esa palabra tan rara que as contruido quita lo que sobre hasta llegar al tamaño deseado. No quitas ni por el final ni el principio, si no, letras en medio.
  7. Practícala. Tecléala varias veces, que la puedas escribir como si fuese una simple palabra más. De forma que cuando tu cerebro piense «necesito la contraseña que salió de tal concepto», tus manos sean capaces de teclearla.

Quizás al no poder deletrearla, pero si teclearla (de ahí ese paso número 7) puedas pensar que puede ser complicada escribirla en el teléfono móvil o en un teclado que tuviese una distribución diferente a lo habitual. En ese tipo de situaciones… lo mejor es pensar que es lo que teclear habitualmente o intentar que al menso tus reglas (y reglas propias y únicas) para crear contraseñas sean lo más fijas posibles y seas capaz de a partir del mismo concepto generar la misma contraseña.

Es evidente que cada vez usamos más servicios en internet que influyen directamente en nuestras vidas y en nuestros intereses personales. Uno inicialmente puede considerar una tontería tener su perfil de Facebook y poner una contraseña cualquiera, pero claro, luego viene el email, el acceso a la banca electrónica, a tu netflix, las propias cuentas de tus juegos, tu blog personal, etc.

Mucha gente para simplificar y que todo sea más fácil, trata de compartir siempre la misma contraseña. A día de hoy determinados servicios empiezan a ofrecer la autenticación en dos pasos utilizando tu teléfono movil como apoyo. En efecto es una capa más de seguridad y es como si además de meter esa contraseña te hiciese confirmar a ti mismo con tu teléfono que en efecto estás intentando entrar.

El problema es que las contraseñas no es algo que se deba simplificar, ya que ya sea para el mundo empresaríal o para tu vida personal: Hay mucho más en juego de lo que te puedes imaginar. Imagínate que utilizasen tu cuenta de Facebook o Linkedin para difamar a X personas, inicialmente no tendrías formas de demostrar que no fuiste tu y aun por encima podría llegarte una interesante denuncia. Que utilicen tu dropbox para compartir material ilícito. Que accedan a tus datos bancarios o te encuentres que no puedes entrar en Netflix por que te han cambiado la contraseña de tu cuenta y cambiada la dirección de email asociado. Son muchos los escenarios que pueden llegar a ser desastrosos y que pueden incluso ponerte a ti en riesgo o poner en riesgo a tus familiares o seres cercanos o queridos.

Por ello a continuación detallo unas posibles reglas para vuestras contraseñas.

  1. Ten varias contraseñas (a poder ser para cada servicio una diferente), si aun así te parece muy duro tener una contraseña por cada servicio, al menos intenta que dependiendo de lo delicado que pueda ser la cuenta tengas varias con diferentes dificultades.
  2. Toda contraseña que no sea un PIN, es decir, que acepte letra, procura hacerla compleja.
  3. Utiliza letras, caracteres especiales (lo que te permita el sitio, ya que algunos caracteres especiales igual no son permitidos) y números.
  4. Alterna mayúsculas y minúsculas.
  5. La mejor contraseña es la que no eres capaz de deletrear pero si de teclear (memoria muscular).

Vaya… parece que de esta forma podríamos tener una contraseña que fuese mU/t1m3D1A. Igual hasta perece cimplicada y todo… pero si te fijas, a tus ojos parece ser una palabra concreta. En efecto, es una contraseña construida a partir de la palabra ‘Multimedia’.

Para crear una posible contraseña sigue los siguientes pasos.

  1. Piensa un concepto, una palabra.
  2. Una vez tengas la palabra, cambia algunas letras por su correspondiente mayúscula.
  3. Aplica un poquito de l33t, basicamente substituir letras por números que puedas resultar parecidos.
  4. Alguna otra letra cámbiala por un símbolo.
  5. Piensa que longitud necesitas para tu contraseña (lo normal es que sea entre 8 y 12 caracteres).
  6. Sabiendo que longitud quieres, de esa palabra tan rara que as contruido quita lo que sobre hasta llegar al tamaño deseado. No quitas ni por el final ni el principio, si no, letras en medio.
  7. Practícala. Tecléala varias veces, que la puedas escribir como si fuese una simple palabra más. De forma que cuando tu cerebro piense «necesito la contraseña que salió de tal concepto», tus manos sean capaces de teclearla.

Quizás al no poder deletrearla, pero si teclearla (de ahí ese paso número 7) puedas pensar que puede ser complicada escribirla en el teléfono móvil o en un teclado que tuviese una distribución diferente a lo habitual. En ese tipo de situaciones… lo mejor es pensar que es lo que teclear habitualmente o intentar que al menso tus reglas (y reglas propias y únicas) para crear contraseñas sean lo más fijas posibles y seas capaz de a partir del mismo concepto generar la misma contraseña.