Estamos en el año 2015 y si te paras un momento y miras a tu alrededor, parece que no han cambiado mucho las cosas; pero en unos segundos echas la mano al bolsillo y coges tu teléfono móvil para consultar el tiempo, según ves el tiempo mandas un whatsapp a un amigo y notificas en twitter que vas a estar en ese evento que hay en tu ciudad esta noche.
En los años 90, lo más probable es que fueses caminando por la calle y pensases en dicho evento. Al llegar a casa mirarías el periódico para la previsión del tiempo o esperarías al telediario para que te informase el hombre del tiempo… quizá de forma más inmediata podrías consultarlo en el teletexto. Entonces te levantarías y llamarías por teléfono a tu amigo y quedais de ir llamando el resto de vuestros colegas para ir al evento.
¿Veis el cambio?, En 25 años hemos pasado a poder comunicarnos de forma inmediata con la gente y tener acceso a todo tipo de información relativa a tu entorno en cuestión de segundos. Ya no es solo que hemos pasado a una comunicación que venía solo de la tele o del periódico y luego lo que hablases al bajar a tomar unas cañas al bar de la esquina. Estamos hablando, que en estos 25 años toda información que ves puedes interactuar con otra gente que la está viendo en ese momento. Puedes ver montones de vídeos incluso directos a través de tu ordenador o de tu dispositivo móvil. Tu móvil podrá avisarte de determinada información acerca de tu ciudad y tu según la veas compartirla en tus redes sociales o pasar a comentarlo con tus colegas por el whatsapp.
Estos 25 años no solo han cambiado tu forma de comunicarte o de enterarte de la actualidad o de la información más reciente o fresca, incluso de ver comentarios en directo acerca de un suceso, accidente o alegría o celebración. Todo esto también está presente en tu coche, en el autobus incluso en algunas casas. ¿Os acordais de las películas de temática futurista de los años 90? A día de hoy eso se considera retrofuturismo… levanta la vista y mira para la pantalla que tienes delante y ahora piensa sobre las pantallas que se veian en esos ambientes futuristas. El coche fantástico sabía llegar a su dueño y era controlado por el reloj, pero da la casualidad que nuestros coches hoy en día empiezan a ser capaces de aparcar solos, de saber donde están, de saber por donde tienes que ir para llegar a un sitio, de informarte en tiempo real de los problemas de tráfico.
¿Si nos vamos un poco más allá y nos metemos en el mundo de la domótica? Ya no hablo del concepto de domótica de «oh! esa casa tiene radio, persianas eléctricas y termostato para la calefacción» que había en aquella década, si no que desde el móvil indiques a tu robot de cocina que empiece a preparar la comida, que la casa se aclimate a una determinada temperatura antes de tu llegada y que baje la persiana del salón para que no de el sol a los sillones. ¿Tienes dudas de lo que tienes en la nevera? Consúltalo desde el móvil y a ya sabrás que necesitas comprar en el super.
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